Los renders se realizan inicialmente en un estilo y con un criterio que pueda llegar a gustar al 80% de los potenciales compradores, pero podemos crear tantos renders fotorrealistas como queramos para adecuar adecuadamente los espacios de la vivienda de acuerdo con los gustos del comprador para convencerle de que esa vivienda puede ser la de sus sueños.
Los renders ayudan a ver viviendas de obra nueva, vacías, que requieren una reforma o que necesitan mejorar su aspecto.
Construir virtualmente en calidad fotorrealista no significa crear una imagen bonita, significa ir más allá y construir unos espacios con materiales, acabados e interiorismo que pueden ser reales y comprables y, por tanto, instalarlos en el inmueble para que quede igual. Los renders previsualizan el cómo puede ser el futuro hogar, de ahí que la realidad virtual actualmente supera la realidad física.